SOBRE EL MAIZ
AMARILLO
No se conoce con exactitud el
origen geográfico concreto del maíz dentro del continente americano. Sin
embargo, habiéndose extendido por todo el continente, evolucionó de manera
diferente en cada zona y de forma paralela al desarrollo de las civilizaciones
indígenas, dando lugar a especies y cultivares propios de cada zona y cultura.
Por ejemplo, los maíces dentados de América central están asociados a la
cultura maya, mientras que los maíces cónicos se relacionan con la . De
igual forma, aunque más tardíamente, los maíces Flint y los
catetos amarillos, anaranjados o colorados se asocian a Brasil y Argentina.
Origen en América del Sur, estudios arqueológicos realizados por investigadores
y publicados en la revista “Procedimos of The Nacional Academia of Sienes”, los
habitantes peruanos del norte chico, cultivaba, procesaban y consumían el maíz
hace 5,000 años, siendo un ingrediente básico de su alimentación. En el imperio
incaico, debido a la importancia que tenía el maíz, se utilizó para realizar
ofrendas en las ceremonias religiosas. También se acostumbraba a poner mazorcas
de maíz junto a los objetos valiosos en las tumbas incas. El maíz al igual que
la papa y la quinua, formó parte importante de la alimentación de los
pobladores pre incas e incas. El Perú es el país que cuenta con mayor
variabilidad y diversidad genética de maíz. También tiene la mayor diversidad
de especies cultivadas con 55 razas geográficas. Se conoce 300 variedades de
maíz.
El maíz en Europa [
Maizales en
El maíz fue una de las especies
importadas a Europa tras el descubrimiento de América.
En Galicia y en la cornisa Cantábrica el
maíz se adaptó muy bien a la climatología y dado el alto rendimiento de estos
cultivos su explotación se fue extendiendo hacia toda Europa. Esta temprana
adopción, muy probablemente, fue debida a su semejanza con los cereales
europeos, a diferencia de otras plantas, como la patata, que eran más extrañas
y hasta sospechosas. Sin embargo no fue importante para la alimentación de los
europeos hasta bien entrado el siglo XIX.
Podemos decir que el cultivo del
maíz fue causa y consecuencia de la Revolución
industrial en la agricultura: el maíz aumentó el rendimiento de
la superficie cultivada y permitió la estabulación de los animales, que
empezaron a ser alimentados con piensos, mientras producían el estiércol
necesario para abonar los cultivos.
El maíz constituyó desde entonces
una parte muy importante de la dieta tanto humana como animal en Europa. Sin
embargo, en los estratos más bajos de la sociedad Europea de la época, la dieta
se empobreció en cuanto a variedad y el maíz pasó a ser la base fundamental de
la dieta, lo que incrementó los casos pelagra.
La planta [editar]